viernes, 24 de febrero de 2012

*Paternidad

Decíamos ayer...

Aquí estoy ahora mismo:

Alegría, ansiedad, miedo, incertidumbre, deseo, duda, angustia, pasión, lucha, esperanza, compromiso, responsabilidad, ternura, respeto, trasiego, expectación, cambio, presente, futuro…Cójanse todos estos ingredientes, júntense y remuévanse enérgicamente. Ahora piensen en mí. Así es como ahora me siento. De un tiempo a esta parte todos estos elementos bullen, nadan en mi interior; ora los buenos, ora los malos. Aunque cada día que tacho del calendario aquellos ganan terreno a estos.


Respiro y pienso que ahora es tiempo de una, dos, muchas preguntas y todas, o casi todas, sin respuesta. Pienso en mis padres intensamente, los miro en silencio con la esperanza de que me transmitan su destreza y los admiro. Pero ya estoy cansado de hacerme preguntas cuyas respuestas desconozco. Quiero todo para ya, sobre todo aquello que más deseo. Viendo cómo se ama a un sobrino, imagino el súmmum para un hijo, pero tampoco quiero imaginar.

Quiero querer, tocar, mecer, acariciar, cuidar, mirar, contemplar, ver, escuchar, educar, criar, compartir, reír, llorar, aprender, enseñar, proteger…

Él todavía no lo sabe pero ya le tengo un plan reservado. Iba esta mañana entrenando y me lo imaginaba con su madre, en el km 40, animándome y empujándome hacia la meta.

*Este artículo está publicado en http://www.trespuntosdevista.com/
Dadle una oportunidad a esta aventura que he emprendido junto con dos genios de generaciones distintas a la mía. Si queréis ver sus puntos de vista y cómo surge todo, visitad la página y nos contáis. Además, queremos añadir un nuevo punto de vista, que, si tú quieres, puede ser el tuyo, no tienes más que decirlo.